El uso habitual, la costumbre, nos lleva a repetir expresiones muchas veces sin analizarlas debidamente. Así por ejemplo todo curso de técnicas de venta que se precie, ya sea presencial, digital o en papel, tendrá seguro un capítulo dedicado al "cierre" en la venta, definido como aquel instante en que se tiene la firma efectiva del cliente y por tanto la operación está rematada. Y sin duda se destacará este aspecto como uno de los más importantes, incluso el fundamental, hasta el punto de repetir también el dicho: "Sin cierre no hay venta". Sin embargo, a poco que analicemos este tipo de expresiones, veremos que parecen casar mal con otros dos aspectos que también serán siempre destacados como esenciales en los procesos comerciales: la fidelización y la venta cruzada. Si acudimos al Diccionario de la Real Academia vemos que el primer significado de cerrar es: Asegurar con cerradura, pasador, pestillo, tranca u otro instrumento, una puerta, ventana, tapa, etc...