Dos comentarios en la referencia a los dos millones de bases de datos inscritas en el RGPD me dejaron esta nota ya preparada.
La larga cola (The Long Tail, en el original inglés) es un concepto creado por Chris Anderson en un artículo de la revista Wired (octubre 2004) para describir algunos de los nuevos modelos económicos generados por el desarrollo de las nuevas tecnologías y en especial Internet. De forma muy resumida, la teoría explica que debido a la enorme reducción de costes en el almacenamiento de productos gracias a las nuevas tecnologías, una empresa ya no tiene que depender de unos pocos productos que se venden mucho (superventas) sino que puede basar buena parte de su éxito en muchos productos que se venden poco (ejemplo típico: Amazon).
En realidad se trata de un modelo de distribución estadística que puede también aplicarse a otros órdenes, como por ejemplo la LOPD.
Como decían los comentaristas, con la nota de prensa de la AEPD en la mano nos encontramos con 2 millones de bases de datos que corresponden a algo más de 700.000 responsables de fichero, entre las cuales se encuentran la mayor parte de las empresas más grandes del país y por tanto las que tienen mayor cantidad de registros de datos personales en sus ficheros. Sin embargo, cuando comparamos la cifra con la del total de empresas según el INE (más de 3 millones, casi todas con datos personales, y sumando además comunidades de propietarios, asociaciones profesionales, administración pública, etc.) nos encontramos con la larga cola LOPD: millones de responsables de pequeños ficheros que aún no han dado ni siquiera el pequeño, sencillo y gratuito primer paso en su cumplimiento LOPD como es dar de alta los ficheros.
Verdaderamente queda muchísimo por hacer.
La larga cola (The Long Tail, en el original inglés) es un concepto creado por Chris Anderson en un artículo de la revista Wired (octubre 2004) para describir algunos de los nuevos modelos económicos generados por el desarrollo de las nuevas tecnologías y en especial Internet. De forma muy resumida, la teoría explica que debido a la enorme reducción de costes en el almacenamiento de productos gracias a las nuevas tecnologías, una empresa ya no tiene que depender de unos pocos productos que se venden mucho (superventas) sino que puede basar buena parte de su éxito en muchos productos que se venden poco (ejemplo típico: Amazon).
En realidad se trata de un modelo de distribución estadística que puede también aplicarse a otros órdenes, como por ejemplo la LOPD.
Como decían los comentaristas, con la nota de prensa de la AEPD en la mano nos encontramos con 2 millones de bases de datos que corresponden a algo más de 700.000 responsables de fichero, entre las cuales se encuentran la mayor parte de las empresas más grandes del país y por tanto las que tienen mayor cantidad de registros de datos personales en sus ficheros. Sin embargo, cuando comparamos la cifra con la del total de empresas según el INE (más de 3 millones, casi todas con datos personales, y sumando además comunidades de propietarios, asociaciones profesionales, administración pública, etc.) nos encontramos con la larga cola LOPD: millones de responsables de pequeños ficheros que aún no han dado ni siquiera el pequeño, sencillo y gratuito primer paso en su cumplimiento LOPD como es dar de alta los ficheros.
Verdaderamente queda muchísimo por hacer.
El mayor problema que tienen las empresas no es declarar los ficheros, sino mantener el documento de seguridad. La mayoría de ellas no lo tienen y muchas desconocen que es obligatorio.
ResponderEliminarPablo: me parece que una cosa es consecuencia de la otra. Es evidente que si una empresa ni siquiera tiene declarados sus ficheros en el Registro, difícilmente habrá creado un Documento de Seguridad.
ResponderEliminarY pero aún: los millones de empresas, pymes y microempresa, y profesionales que no cumplen la LOPD tampoco tienen previstas las más mínimas medidas de seguridad informática. Su información es un regalo para cualquier malicioso. Piensa bien a quién y dónde dejas tus datos personales.
ResponderEliminarTampoco esperaba yo que en estos tiempos fuesen los empresarios corriendo a hacer algo que nadie desde sus asociaciones, asesorías, etc... le han explicado correctamente. Todavía hay mucho desconocimiento
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