La mejor técnica de lectura rápida jamás revelada: la práctica.
Olvídate de los "trucos" del tipo "una palabra de cada tres", "lectura en diagonal", etc.
Lee mucho y cada vez leerás más rápido. Así de simple. Así de natural.
Extra para nota: selecciona autores "sintéticos", de los que dicen mucho con pocas palabras ;) Casi ninguna idea merece 1000 páginas.
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Olvídate de los "trucos" del tipo "una palabra de cada tres", "lectura en diagonal", etc.
Lee mucho y cada vez leerás más rápido. Así de simple. Así de natural.
Extra para nota: selecciona autores "sintéticos", de los que dicen mucho con pocas palabras ;) Casi ninguna idea merece 1000 páginas.
Una verdad como un templo! muy bueno! Siempre intentamos buscar un atajo para cada cosa, y al final el trabajo duro (en este caso leer mucho), es lo que siempre funciona!
ResponderEliminarTambién está el que aprende a leer tan rápido que luego no se entera de nada.
ResponderEliminarPara quien disfruta de la lectura la velocidad no es lo más importante, digo yo, pero es cierto que es como montar en bici, nunca se te olvida leer pero se pierde la práctica si no hay continuidad.
ResponderEliminarTotalmente cierto. Auqnue también influye el aiutor y el género. Cuando leo una novela soy Valentino Rossi y cuando leo, por ejemplo, autores filosóficos del siglo XX voy en Bicing.
ResponderEliminarTristán: el trabajo duro nunca está de moda, pero si uno sabe lo que tiene que hacer... lo hace, por ejemplo organizar un club de lectura ¿verdad? ;)
ResponderEliminarAnónimo: los hay, los hay xD
Paco: buena puntualización
Mertxe: y se puede afinar más aún. Cuando leo una novela de Patricia Highsmith voy rápido, preguntándome ¿hasta dónde llegará Ripley? En cambio si estoy leyendo a Paul Auster no es raro que me detenga, vuelva atrás y relea un fragmento o un pequeño ensayo que el autor ha introducido en la narración.
Podemos decir que cada género e incluso cada autor tiene su tiempo de maceración ¿no?