¿Eres alguien que está a punto de lanzar al mercado un producto o servicio de uso masivo y dispones de una base de datos legal y actualizada? En ese caso el correo electrónico, pese a sus bajos índices de respuesta, puede ser un elemento del marketing muy a tener en cuenta.
Pero en estos otros casos, ¿eres un agente comercial intentando consolidar una representación o un pequeño empresario desarrollando un negocio a nivel local?, el mail tendrá sin duda muchas utilidades, pero nunca puede sustituir la visita presencial.
Salvo que seas un mago del marketing, del diseño, de la sicología y de la publicidad (todo al tiempo) ningún correo puede sustituir la emoción que se transmite con un diálogo, una mirada o un apretón de manos.
Abusar del correo electrónico tiene efectos contraproducentes: despersonaliza las relaciones y ¿no es tu propia persona el valor fundamental de tu propuesta profesional?
Y además, para que lo vamos a negar, la mayor parte, si consiguen llegar a la bandeja de entrada y no acaban en la de spam, no se leen.
Cualquiera puede enviar un email: dale a tus clientes el valor añadido de tu atención presencial.
Pero en estos otros casos, ¿eres un agente comercial intentando consolidar una representación o un pequeño empresario desarrollando un negocio a nivel local?, el mail tendrá sin duda muchas utilidades, pero nunca puede sustituir la visita presencial.
Salvo que seas un mago del marketing, del diseño, de la sicología y de la publicidad (todo al tiempo) ningún correo puede sustituir la emoción que se transmite con un diálogo, una mirada o un apretón de manos.
Abusar del correo electrónico tiene efectos contraproducentes: despersonaliza las relaciones y ¿no es tu propia persona el valor fundamental de tu propuesta profesional?
Y además, para que lo vamos a negar, la mayor parte, si consiguen llegar a la bandeja de entrada y no acaban en la de spam, no se leen.
Cualquiera puede enviar un email: dale a tus clientes el valor añadido de tu atención presencial.
Yo personalmente no quiero que me encasillen en el típico vendedor que todo lo soluciona como los demás por mails, y mas mails, por eso tome la decisión de convertirme en un CRM-Presencial. Y la verdad es que me gusta, me gusta. Soy diferente del resto y me atienden gustosamente.
ResponderEliminarCreo poco en las reglas generales y entiendo que esto depende mucho de la tipología del clientes.
ResponderEliminarYo también los tengo que no usan el ordenador más que para la contabilidad y a estos nunca les envío un correo, ni siquiera si se trata de mandar un documento: esperaré a que me toque visita o como mal menor lo enviaré por fax.
Pero otros más "tecnológicos" (y casi siempre más jóvenes) agradecen mucho que no se les haga perder tiempo reuniéndose para cualquier cosa que se puede solucionar con un email.
¿Tenemos datos de porcentajes de respuestas a campañas de mail? Me interesaría mucho la respuesta
ResponderEliminarEl teléfono también es rápido para solucionar una incidencia o similar pero al menos no tan frío como el mail, se oye a la persona y la voz también transmite mucho.
ResponderEliminarJulio: esa es la idea :-)
ResponderEliminarAnónimo: evidente que cada cliente puede ser un mundo y requerir técnicas distintas. El post habla en general.
Paco: Según esta entrada de Enrique Dans (http://www.enriquedans.com/2008/11/los-numeros-del-spam.html) si hablamos de spam el índice de respuesta es 0.00001%. Por lo que recuerdo de algún estudio, con listas de contactos conocidos y confirmados lo habitual es 2 o 3%.
Jose Luis R.: cierto, mejor teléfono que correo. Y aún mejor la visita :-)
Me parece que si conocemos nuestros clientes lo interesante es tratarlos como si le hiciéramos un traje a medida.
ResponderEliminarEso es lo que nos puede diferenciar de la competencia para fidelizarlos.
Julio Loupias Lara